DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
Empezamos la ruta desde la gasolinera situada cerca de El Sutu, en el concejo de Laviana 🗺️. Ya desde los primeros pasos se respiraba tranquilidad, con el canto de los pájaros 🐦 y el frescor de la mañana acariciando el rostro. El primer tramo transcurre por pista asfaltada entre prados bien cuidados, hórreos dispersos y casas de piedra típicas asturianas 🏡, lo que da un toque muy auténtico al inicio del recorrido.
A medida que íbamos subiendo, el paisaje se transformaba. Dejamos atrás la zona habitada y nos fuimos adentrando en bosques de robles, castaños y abedules 🌳, con tramos cubiertos por una alfombra de hojas secas, musgo y raíces entrelazadas. El terreno empezó a ganar pendiente de forma constante, obligándonos a tomárnoslo con calma, pero sin resultar excesivamente exigente. El desnivel acumulado de 850 metros se hace notar, pero está bien repartido a lo largo de la caminata.
Durante la subida, el sendero se cruzaba con pequeñas fuentes, pastizales y antiguas cuadras de piedra, testigos de la vida ganadera que aún pervive en la zona 🐄. La niebla jugaba entre los árboles, dejando ver de vez en cuando unas vistas espectaculares del valle del Nalón 🏞️, con sus laderas verdes y los pueblos encajados entre montañas. De vez en cuando, el sol se filtraba entre las ramas, creando reflejos dorados sobre los helechos. 🌤️
Uno de los momentos más especiales del recorrido fue la llegada al Altu La Vara ⛰️. Esta zona abierta y despejada ofrece unas vistas panorámicas impresionantes hacia el sur, donde las montañas se superponen unas sobre otras hasta perderse en el horizonte. Allí hicimos una parada larga para descansar, beber agua, reponer fuerzas 🍎🥖 y simplemente disfrutar del silencio, solo roto por el viento entre la hierba. 🌬️
Desde la cima, la ruta comienza un descenso prolongado pero cómodo, cruzando camperas abiertas, praderas donde pastaban caballos y vacas tranquilamente 🐎🐄, y zonas más húmedas cubiertas de helechos y matorral bajo. El trazado continúa bien señalizado, alternando entre pista forestal y caminos estrechos. Durante la bajada pasamos por varias cabañas tradicionales, algunas aún en uso, otras medio en ruinas, que le daban al paisaje un aire detenido en el tiempo.
El tramo final nos llevó de vuelta hasta El Sutu, con sus construcciones rurales bien conservadas y su entorno natural intacto, y desde allí retomamos el camino hasta la gasolinera para cerrar la ruta en círculo 🔁.
En total recorrimos 17 kilómetros, con un tiempo total de 5 horas (y 3 horas y 30 minutos en movimiento), en una jornada completa que nos dejó las piernas cansadas pero el alma ligera. 🥾❤️
Es una ruta moderadamente exigente, pero accesible para quienes estén mínimamente habituados a caminar. Lo mejor: la variedad del paisaje, el contraste entre bosque cerrado y zonas abiertas, la sensación de aislamiento sin estar lejos de la civilización, y la pureza del entorno. Asturias, una vez más, nos recordó por qué sigue siendo un paraíso natural. 🌄🌿