DESCRIPCIÓN DEL ITINERARIO
La ruta parte del Mirador del Fitu, uno de los balcones naturales más espectaculares de Asturias, desde donde se abren vistas que van del azul del mar Cantábrico a las crestas nevadas de los Picos de Europa. El día comienza con una ligera brisa de montaña y el aroma a brezo y pino. Desde el mirador, se toma una senda bien definida que asciende suavemente entre matorrales y claros de bosque, en dirección al Picu Pienzu, la cima más alta de la Sierra del Sueve y el techo del concejo de Colunga.
En los primeros compases del sendero, un pequeño desvío lleva a Piedra Redonda, una modesta elevación redondeada que, pese a su perfil discreto, ostenta el título de punto más alto del concejo de Caravia. Desde aquí, las vistas al mar son especialmente amplias, y el entorno, salpicado de pastizales y vegetación autóctona, ofrece un remanso de calma antes de afrontar la verdadera subida.
Volviendo al camino principal, se avanza hacia la Majada del Bustacu, una zona abierta con prados donde a menudo pastan caballos asturcones. Más adelante, se pasa por Mergullines y el Collado de Beluenzu, donde el sendero empieza a empinarse, abriéndose paso entre roca caliza, helechos y piornos.
La subida final es exigente, pero el paisaje se vuelve cada vez más sobrecogedor. Finalmente, se alcanza la cima del Picu Pienzu (1.161 m), rematada por una gran cruz metálica. Desde allí, la vista de 360° abarca el mar, los valles interiores, y la inconfundible silueta de los Picos de Europa al fondo. Es un momento para detenerse, respirar y contemplar la grandeza natural de Asturias.
El regreso se puede hacer por el mismo camino, cerrando así una travesía que une lo más alto de Colunga y Caravia en una sola jornada de montaña, con la recompensa de algunos de los paisajes más bellos del norte peninsular.